19 de març 2009

7 pecados capitales

Hace unos años, en mi antiguo blog, escribí un post hablando de los siete pecados capitales relacionados con personas, momentos y colectivos. Creo que es un ejercicio que debería hacer cada año, para reflexionar sobre aquello que me rodea.


Pues bien, hoy es el día....


Lujuria: pecado que incluye pensamientos o deseos obsesivos o excesivos de naturaleza sexual. En su máximo grado puede llegar a ser un comportamiento muy perjudicial, incluso causa de delito como la violación, adicción al sexo y adulterio. Comportamiento que estos días he visto continuamente en la prensa, después dicen que el demonio no existe...


Gula: consumo excesivo de manera irracional o innecesaria de comida y bebida. Me viene a la cabeza varias personas... por la comida, solo hay que observar y por la bebida, jejeje... pasa palabra.


Avaricia: otro pecado de exceso. Según la iglesia, es la adquisición de riquezas en particular, tiene narices la cosa!!! que institución posee una de las mayores fortunas del mundo? en la coyuntura social en la que nos encontramos juzgad vosotros/as. También puede darse en otros ámbitos, por ejemplo el LABORAL.


Pereza: hay muchos tipos de pereza, en el trabajo (la mas habitual), en la actividad diaria, etc. Si no hay esfuerzo e implicación nunca obtendrás los objetivos marcados, siempre serás uno/a más.


Ira: sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enojo. Situación que vivo de cerca y es causa de preocupación. La mejor solución es querer, entonces pasamos al poder.


Envidia: deseo insaciable, sobre algo material o sobre algo que otra persona tiene. Aquí hay una frase que decía el "loco" de mi barrio y que se equivocaba poco "la envidia es muy mala" y esta mas que comprado. Yo durante este año me he encontrado muchas personas con esta característica, no se si es causa de una fustración o de tener poca autoestima.


Soberbia: deseo por ser más importante o atractivo que los demás. El egocentrismo, creo que es la palabra que definiría a esa persona, incapaz de ser humilde y pensar en los demás. Siempre queriendo ser el centro de atenión y haciendo a su antojo sin contar con nadie.